El té y la prevención del cáncer
Hoy, 19 de octubre, se celebra a nivel internacional el Día Contra el Cáncer de Mama (#DíaContraelCáncerdeMama). En España se diagnostican unos 26.000 casos al año, según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC. En Twitter, @aecc_es).
Este tipo de cáncer representa casi el 30% de todos los tumores del sexo femenino en nuestro país y se ha convertido en la primera causa de mortalidad por cáncer en mujeres.
Se estima que el riesgo de padecer cáncer de mama a lo largo de la vida es de, aproximadamente, 1 de cada 8 mujeres. En la actualidad, el cáncer de mama es el tumor más frecuente en la población femenina tanto en países desarrollados como en aquellos en vías de desarrollo.
Aunque las cifras podrían desalentarnos, la investigación de esta enfermedad y la detección precoz están siendo fundamentales para reducir su afección en la población femenina. La supervivencia a este cáncer en España se sitúa en torno al 85%, una cifra que aumenta cada año un 1,4%. Aunque la mayoría de casos se diagnostican entre los 35 y los 80 años, existe un pico en la franja entre los 45 y los 65. De ahí la importancia de realizar mamografías periódicas a partir de los 45-50 años. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM. En Twitter, @_SEOM), cerca del 90% de las pacientes continúan libres de enfermedad cinco años después del diagnóstico y tratamiento de un cáncer de mama. La tasa de incidencia del cáncer de mama aumenta lentamente. Según los expertos, esto podría deberse a la detección temprana de la enfermedad, así como a la edad de envejecimiento de la población.
Hoy es un día para marcarlo en el calendario de color de rosa. El color que ha servido como buque insignia en la lucha contra esta enfermedad. ¿Ejerce algún papel el té en la prenvención del cáncer? Según un artículo que publicaba el Instituto Nacional del Cáncer, se han llevado a cabo muchos estudios sobre la relación que pudiera existir entre ambos. Algunos de estos estudios han relacionado el consumo de té con un menor riesgo de cáncer de colon, mama, ovario, próstata y pulmón.
Se cree que los polifenoles, un grupo grande de sustancias químicas de las plantas en las que se incluyen las catequinas, podrían ser las responsables de los beneficios de salud que tradicionalmente se le atribuyen al té, en especial al té verde. El té negro contiene una concentración mucho menor de estas catequinas que el té verde. Debido a la oxidación prolongada del té negro, las concentraciones de tearubiginas y teaflavinas, dos tipos de polifenoles complejos, aumentan. El té oolong contiene una mezcla de polifenoles simples, como las catequinas, así como de polifenoles complejos. El té blanco y el té verde contienen cantidades similares de EGCG (galato de epigalocatequina-3) pero las cantidades de otros polifenoles son diferentes. Entre sus muchas actividades biológicas, los polifenoles predominantes en el té verde (EGCG, EGC, ECG y EC) y las teaflavinas y tearubiginas presentes en el té negro tienen propiedades antioxidantes.
*mg = miligramo; L = litro; fl oz = onza. Consultar estudio.
Si bien muchos de los potenciales efectos beneficiosos del té se han atribuido a la poderosa actividad antioxidante de los polifenoles, aún no se ha determinado cuál es el mecanismo preciso por el cual el té podría ayudar a prevenir el cáncer. Toca seguir investigando.
Fuente del artículo: Instituto Nacional del Cáncer (en Twitter, @nciespanol)
Datos: Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).