Ceremonias
¿En qué países podemos disfrutar de esta interesante costumbre?
La ceremonia del té es un ritual que se practica en varios países del mundo y que tiene una importancia considerable en sus sociedades. En función de donde estemos, la ceremonia del té puede tener un significado u otro. Señal de hospitalidad, muestra de respeto, para pedir disculpas o como parte de los ritos nupciales pueden ser algunas de las ocasiones en las que se celebra este ritual, al cual se consagra no solo un tiempo considerable, sino también un lugar y utensilios específicos.
Vamos a conocer cuáles son los países con más trayectoria en este sentido y descubrir qué método, ocasión o significado del consumo de la misma tiene en cada uno de ellos.
Vamos a conocer cuáles son los países con más trayectoria en este sentido y descubrir qué método, ocasión o significado del consumo de la misma tiene en cada uno de ellos.
China
El origen de la ceremonia del té en el país más poblado del mundo se remonta a los siglos XIV-XVII.
En la versión china de la ceremonia del té se utilizan tres teteras, una para calentar el agua, otra para preparar el té y la última, para servirlo. En una tetera se colocan las hojas de té. En otra el agua para calentar. Y la última es la que utilizaremos para servir.
En estas ceremonias, el agua es tan importante como el té mismo. La temperatura óptima para la preparación está entre 75 y 85º C. El agua se utiliza tanto para calentar los utensilios y lavar el té, como para prepararlo.
Por lo general, se utilizan tazas sin asa que son previamente calentadas para que el té conserve su temperatura. La taza se sostiene con el dedo índice y pulgar, mientras que el dedo corazón sirve para apoyar la taza por la parte inferior.
La persona que se encarga de servir el té, vierte la bebida sobre tazas pequeñas y las llena solo hasta la mitad. Los chinos creen que la otra mitad de la taza se rellena con amistad y afecto. Primero se sirve el té a las personas de mayor edad, que son quienes probarán la bebida antes que los demás. El anfitrión invitará a sus huéspedes a oler el té, antes de nada. A continuación, pasarán a degustarlo. Se sorbe lenta y ruidosamente.
Como muestra de agradecimiento, durante la dinastía Ming, el invitado golpeaba suavemente tres veces la mesa con su dedo.
En la versión china de la ceremonia del té se utilizan tres teteras, una para calentar el agua, otra para preparar el té y la última, para servirlo. En una tetera se colocan las hojas de té. En otra el agua para calentar. Y la última es la que utilizaremos para servir.
En estas ceremonias, el agua es tan importante como el té mismo. La temperatura óptima para la preparación está entre 75 y 85º C. El agua se utiliza tanto para calentar los utensilios y lavar el té, como para prepararlo.
Por lo general, se utilizan tazas sin asa que son previamente calentadas para que el té conserve su temperatura. La taza se sostiene con el dedo índice y pulgar, mientras que el dedo corazón sirve para apoyar la taza por la parte inferior.
La persona que se encarga de servir el té, vierte la bebida sobre tazas pequeñas y las llena solo hasta la mitad. Los chinos creen que la otra mitad de la taza se rellena con amistad y afecto. Primero se sirve el té a las personas de mayor edad, que son quienes probarán la bebida antes que los demás. El anfitrión invitará a sus huéspedes a oler el té, antes de nada. A continuación, pasarán a degustarlo. Se sorbe lenta y ruidosamente.
Como muestra de agradecimiento, durante la dinastía Ming, el invitado golpeaba suavemente tres veces la mesa con su dedo.
Japón
En Japón, el objetivo del ritual del té es ayudar al espíritu a encontrar la paz.
La ceremonia completa del té duraba aproximadamente tres horas y aún hoy se practica, pero generalmente en formato más simplificado. En Japón el ritual del té, Chanoyu, puede durar horas, y se realiza en la sukiya (casa del té), un lugar especial para la ceremonia situado en los jardines de las viviendas.
Antes de entrar los invitados deben lavarse las manos, la boca e inclinarse como símbolo de humildad y respeto. Es imprescindible la tetera (cha-wan), el cucharón de bambú para servir (chasaku), un agitador de bambú (cha-sen), las tazas y por supuesto el té Matcha (té verde en polvo).
La ceremonia completa del té duraba aproximadamente tres horas y aún hoy se practica, pero generalmente en formato más simplificado. En Japón el ritual del té, Chanoyu, puede durar horas, y se realiza en la sukiya (casa del té), un lugar especial para la ceremonia situado en los jardines de las viviendas.
Antes de entrar los invitados deben lavarse las manos, la boca e inclinarse como símbolo de humildad y respeto. Es imprescindible la tetera (cha-wan), el cucharón de bambú para servir (chasaku), un agitador de bambú (cha-sen), las tazas y por supuesto el té Matcha (té verde en polvo).
La estancia del té
Allí se encuentran el maestro del ritual del té y cinco invitados, como máximo. Charlan y degustan algún dulce hasta que el maestro de ritual los hace salir al jardín. Cuando los llama con un gong, que suena de 5 a 7 veces, los invitados entran de nuevo en la casa del té.
Comienza el ritual del té.
Coloca dos cucharadas de té por invitado en un solo cuenco. El invitado principal toma tres sorbos, limpia el borde y lo va pasando a todos para que prueben la infusión. Siempre se hace en silencio. Se realiza una segunda ronda, con té Matcha más suave.
El maestro en la segunda ronda rompe el silencio haciendo alguna reflexión y dirigiéndose a los invitados uno por uno. Acabada la segunda ronda y, limpios los utensilios, los invitados se retiran y se queda el maestro solo (para meditar).
Comienza el ritual del té.
Coloca dos cucharadas de té por invitado en un solo cuenco. El invitado principal toma tres sorbos, limpia el borde y lo va pasando a todos para que prueben la infusión. Siempre se hace en silencio. Se realiza una segunda ronda, con té Matcha más suave.
El maestro en la segunda ronda rompe el silencio haciendo alguna reflexión y dirigiéndose a los invitados uno por uno. Acabada la segunda ronda y, limpios los utensilios, los invitados se retiran y se queda el maestro solo (para meditar).
Marruecos
En Marruecos el té es la bebida nacional. Se utiliza el té Gundpower mezclado con hojas de menta y azúcar, y se bebe sólo o acompañando las comidas.
Es un símbolo de hospitalidad y siempre se ofrece al recién llegado. Para el ritual del té se usa tetera metálica, vasitos de cristal con bordes dorados y motivos arabescos. El azucarero y la bandeja deben ser también metálicos, como la tetera.
Una vez depositadas en la tetera las hojas de té, la menta y el azúcar, el té se vierte en el vaso, desde una altura considerable, y luego se vuelve a vaciar el contenido del vaso en la tetera.
Esta operación se repite varias veces, hasta que el té empieza a formar una espuma en el vaso. Es entonces cuando se debe degustar. Se sirve en 3 rondas y suele acompañar de repostería marroquí, de miel, con dátiles, pistachos, o almendras.
Es un símbolo de hospitalidad y siempre se ofrece al recién llegado. Para el ritual del té se usa tetera metálica, vasitos de cristal con bordes dorados y motivos arabescos. El azucarero y la bandeja deben ser también metálicos, como la tetera.
Una vez depositadas en la tetera las hojas de té, la menta y el azúcar, el té se vierte en el vaso, desde una altura considerable, y luego se vuelve a vaciar el contenido del vaso en la tetera.
Esta operación se repite varias veces, hasta que el té empieza a formar una espuma en el vaso. Es entonces cuando se debe degustar. Se sirve en 3 rondas y suele acompañar de repostería marroquí, de miel, con dátiles, pistachos, o almendras.
Gran Bretaña
El ritual del té o costumbre de tomar té a las cinco de la tarde la instauró la duquesa Ana Russell de Bedford en el siglo XVIII. La duquesa, tras su siesta, pedía un té y un tentempié dulce. Le resultaba tan placentero que decidió hacer partícipes a sus amigas. La costumbre fue imitada por las familias más importantes de Inglaterra. Era un honor acudir como invitado a tomar el té de las cinco, por lo que los invitados se ponían sus mejores galas, y la mesa se vestía de la forma más elegante posible.
Actualmente se mantiene el protocolo de este ritual del té. Las teteras son de cerámica o porcelana y el té se hace siguiendo estrictamente las normas de preparación y reposo. Se sigue cuidando mucho el aspecto de la mesa. Se acompaña con plumcake, muffins, o magdalenas. En este ritual del té es imprescindible el limón en rodajas y la jarrita de leche para acompañar el té.
Actualmente se mantiene el protocolo de este ritual del té. Las teteras son de cerámica o porcelana y el té se hace siguiendo estrictamente las normas de preparación y reposo. Se sigue cuidando mucho el aspecto de la mesa. Se acompaña con plumcake, muffins, o magdalenas. En este ritual del té es imprescindible el limón en rodajas y la jarrita de leche para acompañar el té.
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